Personas que tienen dificultades de aprendizaje tienen más probabilidades de estar experimentando pérdida auditiva y, sin embargo, tienen menos probabilidades de ser diagnosticadas.
Según un artículo encontrado en el blog Hearing Like Me que os adjuntamos a pie de página, y nos ha parecido interesante compartiros.
La pérdida de audición a menudo se pasa por alto
Las personas con discapacidades de aprendizaje (PWLD en inglés) a menudo se pasan por alto cuando se consideran los grupos de prueba para la realización de valoraciones audiológicas. Esto tiende a suceder con las pruebas generales y con la implementación de diagnósticos tempranos. Otros síntomas parecen ocultar la pérdida de audición.
El British Medical Journal (BMJ) estimó en 1991 que una de cada diez personas con discapacidades de aprendizaje también tenía pérdida de audición. Las implicaciones son asombrosas.
¿Cuántas personas en 2019 no se diagnostican porque su pérdida de audición no es tan obvia como otros comportamientos y condiciones más fáciles de observar?
Consecuencias
La parte más impactante de los hallazgos del BMJ fue que la mayoría de las personas que tenían pérdida de audición nunca habían sido evaluadas.
"La parte más impactante de los hallazgos del BMJ fue que la mayoría de las personas que tenían pérdida de audición nunca habían sido evaluadas".
Esto tiene enormes consecuencias. La pérdida auditiva no diagnosticada a largo plazo, por ejemplo, ha demostrado aumentar los problemas de salud mental, incluidos sentimientos de aislamiento, ansiedad y depresión.
Pacientes con discapacidades de aprendizaje, en el estudio pueden mostrar un comportamiento perturbador, y a veces incluso pueden ser vistos como seniles. Personas con síndrome de Down muestran falta de cooperación. En todos estos casos, según el estudio, la pérdida de audición puede ser el verdadero culpable.
Soluciones
Los equipos que evalúan a personas con discapacidades de aprendizaje deben incluir la audiología entre otras especialidades para diagnosticar mejor a los pacientes con pérdida auditiva.
Cuidadores y trabajadores de apoyo deberían estar preparados para ayudar a identificar este tipo de problemas. "Los profesionales de la salud dependen de los cuidadores y de los trabajadores de apoyo contratados para detectar los problemas auditivos, ayudan en la evaluación y luego aseguran el uso constante de los audífonos y la atención posterior", dice Lynzee McShea, autora del artículo. "Esta es una importante cuestión, y nuestra investigación sugiere que la mayoría de los cuidadores y trabajadores de apoyo aún no tienen las habilidades necesarias para hacerlo de manera óptima".
Nuevas directrices
Un nuevo documento de orientación publicado por el Instituto Nacional de Excelencia en Salud y Atención (NICE) en junio de 2018 titulado "Pérdida de audición en adultos: evaluación y manejo" debería ayudar. NICE es un comité multidisciplinario asociado con el National Healthcare System (NHS) del Reino Unido, y proporciona orientación y asesoramiento basados en la evidencia para mejorar la atención médica.
Se espera que los profesionales clínicos de todo el mundo se vean afectados por estas nuevas pautas. Incluyen principios profesionales para aplicar a todos los adultos con pérdida auditiva. Esto significa que, como parte del procedimiento estándar, los adultos que son PWLD se incluirán automáticamente.
El problema central es la gran falta de formación. Las personas con discapacidades de aprendizaje pueden ser fácilmente pasadas por alto si los profesionales no cuentan con una base de conocimientos sólida y firme.
A medida que avanzamos hacia un futuro con mayor conciencia acerca de la pérdida auditiva, es imperativo que todas las personas con pérdida auditiva estén incluidas en los programas.
PR Hilton
Hearing loss and learning disabilities
Artículo encontrado en el blog de Phonak HearingLikeMe
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