Los moldes de los bebés

¿Cuántos moldes necesitará un bebé desde el momento en que se identifica la pérdida auditiva hasta los cinco años?. 

Sorprendentemente pueden ser hasta 32. 

La pérdida de audición se diagnostica en las primeras semanas de nacimiento, por lo que se comienza a adaptar a los bebés con moldes anatómicos muy temprano. Y las orejitas crecen muy, muy rápido, igual que ellos. Las orejas de los bebés crecen a un ritmo tal que no es inusual que los bebés necesiten moldes nuevos cada 4-6 semanas. (9-13 moldes en el primer año). En el segundo año, las orejas crecen un poco más lento, por lo que pasarán 8 semanas antes de que un bebé necesite un molde nuevo. (6-7 en el 2º año). En el 3º año se tendrán que realizar nuevos moldes cada 3 meses, aproximadamente. (4 al año, y 12 en el período entre 3-5 años.) Obviamente, si un niño lleva un implante coclear, el problema del molde se reduce.

En los primeros 5 años, los bebés probablemente necesitarán hasta 32 moldes. ¿Te imaginas lo difícil que será para los padres saber cuándo han de renovar los moldes de su bebé? ¿Cómo saberlo? ¿Deben acudir al audiólogo cada pocas semanas y hacer un molde nuevo? Los padres deben ser los supervisores porque son ellos los que pasan gran parte de su tiempo con ellos. Los padres, o los terapeutas, deberán reconocer cuándo es el momento de renovar el molde.

Tan pronto como el audífono comienza a retroalimentar por fallo en el ajuste, es hora de realizar una nueva impresión. No espere hasta que esto se produzca. Si las familias esperan, pueden pasar varias semanas antes de que el bebé tenga un molde nuevo. Tenga en cuenta que entre la toma de impresión y la fabricación del molde pueden pasar entre 10 a 15 días.

Si las familias no han sido informadas de que los bebés van a necesitar renovar frecuentemente los moldes, se sorprenderán cuando los audífonos comiencen a 'silbar' o retroalimentar.

Las familias deben comprender que la pérdida auditiva es una emergencia neurológica. Si los niños no escuchan bien, la corteza auditiva no se desarrollará. La corteza auditiva es crítica para la adquisición del lenguaje, la percepción del habla, la producción del habla y la alfabetización. Si el niño no tiene acceso suficiente al sonido, la corteza auditiva no se desarrollará.

Mediante los audífonos (o implantes) es como los bebés hipoacúsicos reciben el sonido. Son la puerta de entrada al cerebro, por lo tanto debemos asegurarnos de que la tecnología funcione bien cada minuto. Si los moldes no se ajustan bien, el sonido no llegará al cerebro. La retroalimentación es muy molesta, y los padres pueden bajar el volumen de los audífonos para reducir el molesto ruido de los pitidos. 

Sí, están disminuyendo el ruido pero también están impidiendo el acceso al lenguaje de su bebé. ¡¡No es Buena idea!!.

El control de la retroalimentación fue una muy buena innovación tecnológica. Funciona bien para muchas personas usuarias de audífonos, pero no para los niños. Lo que hace el control de retroalimentación es reducir las frecuencias altas. ¿Son importantes las altas frecuencias? No solo importantes, son esenciales.

Alrededor del 40% de las consonantes (sibilantes, fricativas ...) tienen información significativa en las altas frecuencias. Si cortamos las frecuencias altas, reducimos el acceso a la información de alta frecuencia. Eso significa que a los niños les faltará pluralización, posesivos, etc.

Entonces no, no podemos reducir las frecuencias altas. Necesitamos encontrar una manera de solucionarlo. Los audiólogos pediátricos necesitan desarrollar muy buenas habilidades para hacer moldes. Deben poder hacer un molde que esté bien ajustado, pero que no sea incómodo. Y debemos ayudar a los padres a comprender que deben asegurarse de que los niños tengan la tecnología correctamente funcionando y trabajando al menos 10 horas / día. Y debemos ayudar a concienciar a los padres de que vamos a necesitar hacer muchos moldes en la vida de un bebé. 

No hay que olvidar que los moldes los podemos fabricar en modelos divertidos, de muchos colores, con destellos brillantes y remolinos de colores.  

Babies and Earmolds