El periódico Las provincias entrevista a nuestra directora técnica, Elena Ramírez, en el suplemento de salud 'Quién es quién sanidad' en la Comunidad Valenciana.
"... Podemos considerar y consideramos que el audífono es un instrumento rehabilitador de nuestra audición, no solo la herramienta que nos devuelve a nuestra realidad sonora."
Os adjuntamos el suplemento completo Quién es quién Sanidad en la Comunidad Valenciana con la entrevista completa.
1–¿Qué tipo de servicios cuentan en Centro Auditivo Cuenca?
2–Realizan estudios audiológicos completos, ¿en qué consisten?
3–¿Hay un audífono para cada tipo de persona y de necesidad?
4–¿Cómo influye el trabajo del audioprotesista a la hora de adaptar un
audífono?
5–¿Qué es la rehabilitación auditiva?
6–¿Qué consejos son básicos para cuidar nuestra salud auditiva?
1-El Centro Auditivo Cuenca nace en el verano de 2010 con una clara vocación de servicio por y
para la mejora de la salud auditiva de la población de Valencia. Contamos con unos servicios
auditivos integrales, que van desde el diagnóstico del problema auditivo hasta la solución del
mismo. Sea cual sea el problema que sufre el paciente.
2-Dentro de lo que supone el diagnóstico del paciente, en el Centro Auditivo Cuenca
realizamos una completísima batería de pruebas específicas para poder diagnosticar bien a
nuestros pacientes. Estas pruebas comprenden.
1. Una completa anamnesis o historia clínica, con todos los antecedentes, familiares y
personales, otológicos como de salud en general.
2. Otoscopia, diagnostico por imagen de la salud del oído externo.
3. Acumetría, prueba específica para verificar a qué tipo de hipoacusia nos enfrentamos,
transmisiva o neurosensorial, unilateral o bilateral o una pérdida asimétrica.
4. Audiometría tonal liminar, es una batería de pruebas para delimitar el alcance de la
pérdida auditiva y cuantificarla. Realizamos las pruebas por vía aérea y vía ósea.
5. Audiometría tonal supra liminar, para cuantificar el umbral de inconfort auditivo
6. Logo audiometría, con esta prueba hacemos una primera valoración del resultado de
la adaptación protésica al cuantificar el porcentaje de discriminación verbal del
paciente.
7. Impedanciometría, si el caso lo requiere, valoramos la integridad y funcionalidad del
oído medio.
8. ACT, prueba novedosa para valorar el hándicap del paciente a la escucha activa con
ruido de fondo. Nos sirve para mejorar la adaptación del audífono para que el paciente
disfrute de la mejor audición en todas las situaciones.
Una vez realizada la adaptación protésica realizamos todas las pruebas de validación en campo
libre, especialmente las medidas en oído real (REM), que nos da información crucial para el
perfecto ajuste de la prótesis auditiva.
3- Por supuesto que hay una amplísima gama de audífonos para cada paciente y para cada
necesidad. Cada paciente es único y no podemos tratar todas las pérdidas auditivas y todas las
características personales de cada paciente de forma general. Cada paciente es único y cada
solución auditiva también, dependiendo de como la configuremos.
4- El trabajo del audioprotesista es crucial a la hora de adaptar las prótesis auditivas a cada
paciente. La fiabilidad del diagnostico y de las pruebas realizadas son las que van a marcar el
perfecto ajuste de la prótesis, así como el conocimiento técnico de la misma. Es un error
pensar que nuestro trabajo es sencillo, que es solo mostrar cuatro tonos con el audiómetro y
el audífono funciona solo. Nuestro trabajo es complicado, requiere formación y experiencia.
Sobre todo con los pacientes complicados con patologías complejas o pluripatológicos,
pacientes mayores, con déficit cognitivo.
El profesional de la salud auditiva debe estar en constante formación, estar debidamente
colegiado en el Colegio Oficial de Técnicos Superiores Sanitarios, vocalía de audiología, y
realizar las horas formativas mínimas anuales.
5- Rehabilitaciones auditivas hay de muchos tipos, generalmente el paciente que acude a
nuestro centro auditivo, estadísticamente, padece una hipoacusia progresiva de entre 7 y 10
años de instauración.
El sentido de la audición es extremadamente complejo, oír no es lo mismo que escuchar, y el
proceso de escucha requiere de un uso muy complejo de las estructuras cerebrales y las vías
auditivas. Mucha gente, erróneamente, piensan que volver a oír es una cuestión de volumen,
nada más alejado de la realidad, la cantidad de procesos neuronales encargados del
reconocimiento y la integración de la información auditiva es inmenso.
Uno de los problemas que nos encontramos con mayor frecuencia es que, el mismo proceso
de pérdida auditiva progresivo hace que nuestros pacientes olviden, en primer lugar, toda la
infinidad de sonidos suaves o muy suaves que nos rodean las 24 horas del día. El murmullo del
aire acondicionado, el roce de nuestras manos en la ropa o el pelo, el motor de la nevera o la
lavadora…..etc. Toda esa riqueza sonora hay que ir dosificándola a nuestro cerebro para que
vaya reclasificando esa información. Tengamos en cuenta que el oído es el órgano de alerta, el
que hace que detectemos una amenaza y huyamos o nos apartemos. Cuando restablecemos la
escucha, todos esos sonidos se convierten en nuevos, molestos e innecesarios, y hay que
rehabilitar y reeducar a nuestro cerebro para que reclasifique nuestro entorno y no considere
molestos o amenazantes nuestros sonidos cotidianos.
Podemos considerar y consideramos que el audífono es un instrumento rehabilitador de
nuestra audición, no solo la herramienta que nos devuelve a nuestra realidad sonora.
6- La audición la cuidamos, como el resto de nuestro cuerpo, con una buena alimentación,
desechando los malos hábitos, tabaco, alcohol…etc. Tan importante como esto es cuidar lo
que llega a nuestros oídos, el volumen de lo que llega. El uso de auriculares, sobre todo los de
botón, es veneno para nuestros oídos. Debemos seguir estrictamente los tiempos de uso y el
volumen seguro.
Vivimos en la tierra de la música y la pólvora, disfrutemos de ella de forma responsable. Hay
una variedad enorme de protectores auditivos, utilicémoslos. Pensemos que tenemos dos
oídos para toda una vida, y perder la audición es una de las principales causas evitables de
procesos neurodegenerativos como las demencias y el alzheimer. Además de provocar
aislamiento social, depresión…etc.
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