Audífonos y música. ¿Tienen una buena relación?

Si usas audífonos, probablemente hayas notado que la música no suena tan bien como te gustaría. La mayoría de los usuarios de audífonos comentan que la música suena distorsionada: demasiado aguda y sin graves.

Esto no debería sorprendernos ya que los audífonos tradicionalmente se han centrado en mejorar el habla. Son, ante todo, herramientas para maximizar la comunicación de los usuarios. Al desarrollar estrategias de procesamiento de audio y diseños acústicos que funcionan mejor para mejorar el habla, los ingenieros han tenido que priorizar, desafortunadamente para los amantes de la música, otros parámetros.

Los audífonos han ido mejorando cada vez más a lo largo de los años, y con ellos la satisfacción del usuario. En los últimos años la transmisión por Bluetooth desde iPhone y Android se ha convertido en algo común. Pero, ¿han logrado los fabricantes algún avance en la mejora de la temida calidad del sonido al transmitir música?.

La respuesta sería "en realidad no". No existe el super audífono que sea un fuera de serie en la transmisión musical. Los mejores audífonos sencillamente nos permiten escucharla razonablemente bien.

Pero si la transmisión de la música es importante para usted, debe saber qué tecnologías del audífono pueden afectar la calidad de la música, y cómo configurarlas para ayudarle a mejorar  su calidad.

Antes de sumergirnos en las tecnologías, veamos brevemente las diferencias entre el habla y la música.

La Figura 1 muestra un clip de diez segundos de un discurso en voz baja y de un tema  de rock. Las ondas representan el sonido a lo largo del tiempo.

• La forma de onda del habla (izquierda) varía en intensidad con pausas ocasionales y zonas con picos más fuertes, como a los 3,6 segundos.
• Por el contrario, la música tiende a ser mucho más alta en promedio y con menos variación. Podemos culpar a la competencia en cuanto al  volumen de la industria musical (es decir, las “Guerras del volumen”) que hacen que nuestra música sea menos dinámica y más propensa a la distorsione.

Figura 1: Aquí puede ver las formas de onda de los clips de audio de voz y música (izquierda y derecha, respectivamente).

Si comparamos los cambios de volumen entre los dos, generalmente se considera que el habla tiene un rango dinámico de 30 decibelios (dB), mientras que la música puede abarcar todo el rango de nuestro sistema auditivo. El habla conversacional normal también ronda los 65 dB y gritar puede incrementar este nivel hasta los 80 dB. Sin embargo, incluso con nuestro mayor esfuerzo vocal nos quedamos cortos con respecto a los instrumentos musicales. En la tabla adjunta puede ver ejemplos de niveles de sonido promedio.

 Instrumento     Nivel sonoro medio

• Bajo 80,5 dBA
• Violonchelo 88,6 dBA
• Batería 93,5 - 94,6 dBA
• Flauta 88,6 - 95,5 dBA
• Saxofón 88,2 - 92 dBA
• Violín 85,5 -87,8 dBA

Tabla 1: Niveles sonoros promedio de varios instrumentos (Adaptado de Rawool, 2012, pág. 203).

El habla y la música también varían en su rango de frecuencia. Generalmente se considera que el habla abarca desde 250 a 8000 Hz, aunque el rango real es ligeramente más amplio, con frecuencias alrededor de 2000 Hz que contribuyen más a la inteligibilidad del habla.

Por otro lado, la música puede cubrir todo el rango de nuestra audición, desde 20 a 20.000 Hz, dada la variedad de instrumentos disponibles y los diversos armónicos que producen.

El espectro o contenido de frecuencia general de los mismos archivos de voz y música se puede ver en la Figura 2. El habla cae por debajo de aproximadamente 100Hz y por encima de 10.000Hz. Una vez más, se puede ver que el espectro de la música rock abarca un rango más amplio con un enfoque mucho mayor en la región de los graves, alrededor de 100Hz.

Figura 2: Aquí se proporcionan los espectros, o energía sonora en frecuencias, para la misma voz masculina y canción de rock. Se puede ver la música abarcando un rango más amplio con mayor energía en las frecuencias más bajas.

Ahora que hemos resaltado algunas diferencias entre el habla y la música, ¿cuales son los desafíos específicos a los que se enfrentan los audífonos?

A continuación, presentamos algunas herramientas que están diseñadas para facilitar la comunicación:

• Procesamiento de señal digital (DSP): los audífonos procesan la señal auditiva para mejorar la audibilidad y la comodidad auditiva del usuario. Algunos ejemplos incluyen compresión de amplio rango dinámico, micrófonos direccionales con formación de haces, reducción de ruido digital y reducción de retroalimentación. Existe una investigación que respalda los beneficios de dicho DSP para uso general. Sin embargo, pueden causar distorsiones no deseadas al escuchar música tanto en vivo como grabada.
• Estilo y ajuste físico: Los audífonos con auricular en el canal (RIC) son, con diferencia, los más comunes. Por lo general, dejan el canal auditivo abierto en lo que se conoce como "adaptación abierta". Con los audífonos abiertos, el sonido puede alcanzar el tímpano de dos maneras:

1.  a través del auricular del audífono y
2. naturalmente a través del canal auditivo.

Mucha gente prefiere los RIC de ajuste abierto porque son muy cómodos y el sonido es más “natural” si su pérdida auditiva se limita a las frecuencias más altas. Tampoco hacen que la propia voz suene fuerte o retumbe cuando habla (cuando los tonos graves quedan atrapados en el oído mediante audífonos más ajustados, esto se conoce como "oclusión").

La desventaja de los ajustes abiertos es que no proporcionan una buena calidad de sonido al escuchar música. Los adaptadores, o domes, utilizados para ajustes abiertos ofrecen una oclusión mínima del canal auditivo y poca o ninguna amplificación por debajo de aproximadamente 1000 Hz. Sin un buen acoplamiento acústico perdemos frecuencias bajas y medias, lo que da como resultado una música con un sonido fino y metálico, no real.

Tipo de auricular: Los audífonos utilizan un tipo especial de auricular, estos se utilizan porque son pequeños, optimizan el uso de la batería y son eficientes para proporcionar amplificación para una pérdida auditiva de alta frecuencia típicamente relacionada con la edad, la presbiacusia. 

Protocolos de transmisión de sonido en streaming: la transmisión de audio inalámbrica con Bluetooth continúa ganando popularidad y se ha convertido en una característica fundamental de la mayoría de los audífonos. Los protocolos Made for iPhone (MFi) y Audio Streaming for Hearing Aids (ASHA) brindan muchos beneficios al usuario de audífonos, aunque tienden a degradar la señal de audio transmitida al agregar distorsiones y artefactos indeseables. 

Independientemente de estas barreras, los fabricantes de audífonos son cada vez más conscientes de la importancia de la calidad del sonido de la música.  La mayoría de estos nuevos dispositivos ofrecen “programas de música” que ajustan la configuración del dispositivo optimizando la escucha de la música.

Por ejemplo, los programas de música para audífonos generalmente desactivan los ajustes automáticos que pueden hacer que el volumen o la calidad del sonido cambien de forma intermitente. Los ajustes de compresión y la salida máxima (MPO) se pueden modificar para tener en cuenta los volúmenes más altos y las ráfagas de energía más intensas que se encuentran en la música. Los algoritmos de cancelación de retroalimentación también se pueden desactivar para que instrumentos como flautas y clarinetes se confundan con la retroalimentación provocando silbidos innecesarios.

Los programas de música pueden mejorar la calidad del sonido, pero se debe considerar realizar ajustes para sus necesidades musicales específicas. Por ejemplo, es posible que prefiera un cono o dome más oclusivo o un molde personalizado para aprovechar al máximo su audífono. Hable con su audioprotesista sobre sus preferencias, antecedentes musicales y necesidades auditivas específicas. Por último, siempre tenga en cuenta la salud auditiva y si sus hábitos de escucha son potencialmente peligrosos, música muy fuerte, conciertos…etc,  sepa que, los niveles de sonido altos están asociados con una variedad de trastornos auditivos, pérdida auditiva, tinnitus, que están inducidos por la música, que para nuestros oídos no deja de ser ruido.

Vale la pena señalar que algunos centros auditivos nos especializamos en esta área y tenemos conocimientos tanto prácticos como teóricos sobre el sonido, la musicalidad y la industria y le ofrecemos una mayor oportunidad y experiencia para ayudar a optimizar sus audífonos para la música.

Después de probar más de 40 audífonos modernos en el laboratorio acústico de HearAdvisor (https://hearadvisor.com/?us=hearingtracker.com), Phonak Audéo Lumity surgió como el audífono con mejor rendimiento. El dispositivo recibió la puntuación más alta en el HAAQI de todos los audífonos probados.  También obtuvo muy buena puntuación el audífono Oticon Real.