Una nueva teoría de la audición ha demostrado que el cerebro necesita acceder a la escena sonora completa para funcionar de forma natural
La última investigación sobre audición agrega nuevas evidencias que respaldan la filosofía BrainHearing™ de Oticon que mantiene que el cerebro funciona mejor si tiene acceso a todos los sonidos del entorno, anunció la compañía.
Estudios realizados por el Centro de Investigación de Eriksholm encontraron que la función natural del cerebro primero procesa toda la escena sonora antes de enfocarse o atender selectivamente al sonido de interés. Los investigadores señalan que los hallazgos tienen implicaciones significativas para el diseño de audífonos, desafiando los enfoques tradicionales que permiten que la tecnología convencional decida a qué necesita atender el cerebro. La investigación sugiere que "los audífonos deben diseñarse para garantizar el acceso a toda la escena sonora para que el cerebro pueda decidir qué escuchar. Este es el enfoque integrado en la tecnología BrainHearing de Oticon".
El centro auditivo del cerebro comprende dos subsistemas
Los resultados se basan en estudios independientes
Los estudios completados en el Centro de Investigación de Eriksholm utilizaron un método de prueba EEG. Los participantes del estudio fueron colocados en un entorno de sonido complejo (una mezcla de habla y ruido), y se les pidió que escucharan a uno de los hablantes mientras ignoraban al otro hablante y el ruido de fondo. Se registraron las respuestas cerebrales.
Los resultados confirmaron que el sistema auditivo del cerebro consta de dos subsistemas, denominados Orientación y Enfoque, en resumen.
Los dos subsistemas trabajan juntos de forma continua y simultánea para ofrecer una imagen de sonido completa para que el cerebro pueda funcionar de manera óptima.
- Subsistema de orientación (Orient) siempre es el primero. Cuando escuchamos, escanea todos los sonidos circundantes, sin importar su naturaleza o dirección, para crear una perspectiva completa de la escena sonora. Luego crea una descripción general de los objetos de sonido que nos rodean.
- Subsistema de enfoque (Focus) ayuda a las personas a seleccionar qué sonidos escuchar. Una vez que tenemos una descripción general de los objetos sonoros que nos rodean, usamos el subsistema de enfoque para identificar el sonido en el que queremos enfocarnos, escuchar o cambiar la atención, mientras filtramos los sonidos irrelevantes.
Los resultados del estudio de Eriksholm añadieron peso a los estudios independientes que utilizaron MEG y electrodos profundos.
“Nuestra capacidad auditiva depende completamente de cómo estos dos subsistemas funcionan juntos, ya que solo los sonidos están enfocados en los que el cerebro puede comenzar a interpretar para obtener un significado más profundo, según sea necesario para comprender el habla”, dijo Thomas Behrens, audiólogo jefe de Oticon. “Las pruebas muestran que para que una persona se concentre adecuadamente, primero debe recibir la perspectiva completa del paisaje sonoro. El subsistema de Orientación siempre es lo primero al procesar el sonido, de modo que el cerebro tenga las mejores condiciones para decidir en qué concentrarse y escuchar ”.
Un buen código neural es clave para dar sentido al sonido
Cuando los sonidos llegan al oído interno, se convierten en una señal que se envía al cerebro. Esto es lo que llamamos el código neural, que se envía a través del nervio auditivo al centro auditivo del cerebro: la corteza auditiva. Allí, estos códigos neurales se convierten en objetos sonoros con significado, que pueden utilizar los subsistemas de orientación y enfoque
Subsistema de Orientación
Necesita un buen código neural para crear una descripción general de los objetos sonoros y comenzar a separar los sonidos para determinar qué está sucediendo en el entorno. Esto proporciona al cerebro las mejores condiciones para decidir en qué concentrarse y escuchar.
Subsistema de enfoque
Navega a través de la perspectiva completa de la escena sonora. Identifica el sonido en el que quiere enfocarse, escuchar o cambiar la atención, y los sonidos irrelevantes se filtran.
Dos subsistemas trabajando juntos, de forma continua y simultánea
Mientras mantiene la concentración, el cerebro en realidad se distrae a propósito controlando el resto del entorno cuatro veces por segundo. Esto permite que nuestra audición focalizada cambie la atención si aparece algo importante en la escena sonora.
Cuando los dos subsistemas funcionan bien juntos, el resto del cerebro puede funcionar de manera óptima, lo que hace que sea más fácil reconocer, almacenar y recordar sonidos y responder a lo que está sucediendo.
Como se muestra en el gráfico anterior, el subsistema de orientación escanea la escena de sonido y el subsistema de enfoque se enfoca en los sonidos de interés.
Una escena de sonido limitada puede convertir un problema de audición en un problema cerebral
Reducir la información al cerebro y no tratar la pérdida auditiva de la manera correcta puede tener una variedad de consecuencias.
• Mayor esfuerzo de escucha
Con menos información de sonido, es más difícil para el cerebro reconocer los sonidos. Tiene que llenar los vacíos, lo que requiere más esfuerzo de escucha.
• Mayor carga mental
Tener que adivinar lo que dice la gente y lo que está sucediendo aumenta la carga mental en el cerebro y deja menos capacidad mental para recordar y actuar.
• Funcionalidad cerebral reorganizada
Sin suficiente estimulación en el centro auditivo, el centro visual y otros sentidos comienzan a compensar, lo que cambia la función del cerebro.
• Deterioro cognitivo acelerado
El aumento de la carga mental, la falta de estimulación y la funcionalidad cerebral reorganizada están relacionados con el deterioro cognitivo acelerado, que afecta la capacidad de recordar, aprender, concentrarse y tomar decisiones.
• Contracción acelerada del volumen cerebral
Todos los cerebros humanos se reducen de tamaño con la edad, pero el proceso de contracción se acelera cuando el cerebro tiene que trabajar en contra de la forma natural en que procesa el sonido.
Y así, los problemas cerebrales
pueden convertirse en problemas de la vida.
• Aislamiento social y depresión
Las personas con pérdida auditiva no tratada pueden terminar evitando las reuniones sociales porque no pueden hacer frente a entornos de sonido complejos.
• Demencia y enfermedad de Alzheimer
El riesgo de demencia aumenta cinco veces para la pérdida auditiva de severa a profunda, tres veces para la pérdida auditiva moderada y dos veces para la pérdida auditiva leve.
• Problemas de equilibrio y lesiones relacionadas con caídas
La pérdida de audición no tratada puede afectar el equilibrio y triplicar el riesgo de lesiones relacionadas con caídas.
Escribir comentario