Sigue siendo tú, al cien por cien

La vida con pérdida auditiva

El impacto negativo que produce la pérdida auditiva o hipoacusia en el día a día es evidente. Si padeces pérdida auditiva tienes que esforzarte más para oír y comprender. Esforzarse de esta forma constantemente puede resultar agotador y es posible que hasta dejes de participar en actividades sociales. El aislamiento social es una de las primeras consecuencias de la pérdida auditiva.

La pérdida auditiva también afecta a las personas que te rodean: familiares, amigos, compañeros de trabajo... Las conversaciones y las interacciones pueden acabar siendo más extenuantes, no solo para ti, sino también para los demás.

La comunicación requiere cada vez un mayor esfuerzo.

La hipoacusia puede aumentar gradualmente sin que te des cuenta de ello al principio. Algunos sonidos siguen siendo audibles, mientras que otros se vuelven más suaves y son más difíciles de percibir. Como resultado, la comunicación es cada vez más complicada y requiere un mayor esfuerzo.

Los sonidos verbales agudos son los más difíciles de oír y comprender. Las consonantes agudas que se escuchan más suave, como pueden ser las “s”, “f”, “sh” y “t”, cumplen una función importante en nuestra capacidad para una buena comprensión verbal. Esta es la razón por la que las personas con pérdida auditiva dicen con frecuencia: “Soy capaz de oír, pero no puedo comprender lo que se ha dicho”.

Toma una decisión, corrige tu pérdida auditiva y vuelve a ser tu mismo al 100%

Los estudios muestran que las personas que han tomado medidas para abordar sus problemas auditivos experimentan una mejora evidente en muchos aspectos de sus vidas.

El primer paso para mejorar tu calidad de vida consiste en acudir a un Centro Auditivo a que te realicen una audiometría. Un audioprotesista puede informarte de si padeces pérdida auditiva, así como aconsejarte sobre cuál es la mejor línea de actuación.