El efecto "cocktail party" o atención selectiva

Es el fenómeno de ser capaz de enfocar la atención auditiva a un estímulo particular, filtrando y eliminando el resto de estímulos, de la misma manera que un asistente a una fiesta puede centrarse en una sola conversación en un ambiente ruidoso. Este efecto es lo que permite a la mayoría de la gente a focalizar una sola voz y discriminar todas las demás. También describe el fenómeno similar que se produce cuando se puede detectar de inmediato palabras importantes provenientes de conversaciones ajenas no atendidas, por ejemplo un nombre pronunciado en otra conversación.

'Do you speak english?' Si la respuesta es 'Yes', dale al 'play'  y experimentarás el cocktail party en tus propias carnes.

El efecto cocktail funciona mejor cuando el sujeto tiene una audición binaural, es decir, escucha con ambos oídos. A las personas con pérdida auditiva en un oído les cuesta más discriminar ese ruido de fondo, por lo que se distraen más por esas interferencias que las personas con dos oídos sanos.

El aspecto binaural del efecto cocktail se relaciona con la localización de fuentes de sonido. El sistema auditivo es capaz de localizar al menos dos fuentes de sonido y asignar las características correctas a estas fuentes simultáneamente. Tan pronto como el sistema auditivo ha localizado una fuente de sonido, extrae las señales de esa fuente de la mezcla de ambas para evitar las interferencias.

Por esto motivo, Ir de fiesta suele ser una experiencia frustrante para las personas con discapacidad auditiva. Para ellos, las palabras de las personas que conversan parecen ahogarse con las demás conversaciones, la música y el ruido de la calle. Carecen de la capacidad cocktail party que tienen las personas con audición normal, o capacidad de concentrar la atención en una conversación diferenciando los sonidos relevantes del ruido de fondo.

Se ha podido apreciar en imágenes de la actividad cerebral, que se produce en el hemisferio izquierdo del cerebro la discriminación de los sonidos y del ruido.

A fecha de hoy no se ha podido determinar la razón por la cual las personas con pérdida auditiva tienen una menor capacidad para discriminar los sonidos del ruido. Pero es un tema que se sigue investigando ya que conocer el funcionamiento del cerebro beneficiará sin duda a las personas con discapacidad auditiva en cuanto al desarrollo de nuevos métodos de tratamiento y prótesis auditivas.

Escuchamos lo que queremos o necesitamos escuchar, este avance en entender cómo el cerebro procesa el lenguaje tiene numerosas aplicaciones en el estudio de las limitaciones en el envejecimiento, los problemas de atención y de aprendizaje de la lengua, y también a la hora de elaborar contenidos adaptados a una determinada audiencia.

Esto es de sumo interés para psicólogos, políticos, educadores o todo aquel que quiera ser escuchado.

Algunas investigaciones han demostrado que el efecto cóctel puede no ser simplemente un fenómeno auditivo, y que los mismos efectos pueden obtenerse cuando se experimenta con información visual.

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